Paola Isabel Medellin Cervantes

Socia en Medellin y Villalobos Abogados

Tengo alas de sueño, sueño que mis alas son de jilguero, que tiene hambre de libertad, de lluvia y sol, de luna nueva, de nieve y agua de río, de noche de otoño; la noche muda huele a orquídeas y a trompetas de ángeles.

Las flores de terciopelo de la alacena añoran mariposas, la melancolía sabe a días enteros remojados en café amargo, huele a tierra mojada de verano; el Trio in E-Flat de Schubert se escucha en el fondo del salón, proyectando el ansia; la esperanza titila en las veladoras dispuestas para la oración.

Tengo una voz repleta de promesas inagotables, de respuestas inseguras, de claroscuros matutinos; la zona de promesas suena tan confortante, me sumerjo en un mar de luz donde nada quema, agua de vida.

Las ventanas esperan, impávidas, la nueva era, el destino se ha convertido en un tema irrelevante… la espera, la nada, nada es trascendente, sólo el nuevo día y el amor que cobija el alma, hasta morir…